Monumentos

El convento de San Francisco fue fundado por el rey D. Sancho II, en 1242. Tal como aconteció con el Convento gemelo de Santa Clara, su construcción siguió las orientaciones arquitectónicas del estilo gótico mendicante: austeridad decorativa, interior amplio de tres naves, transepto alargado y cabecera con cinco capillas adyacentes (formando una planta de cruz).

En el siglo XIV, el rey D. Fernando enriqueció considerablemente el convento, añadiendo un coro bajo al interior de la iglesia y ordenó la construcción de un claustro de grandes proporciones. Una de las razones de tal iniciativa fue la voluntad del rey de ser sepultado aquí. Actualmente su tumba se encuentra en el Museo Arqueológico do Carmo, en Lisboa.

En la fachada existió un pórtico del S. XV, donde se realizó, en 1477, la ceremonia de juramento de D. João II como futuro rey de Portugal, episodio que refuerza la importancia del monumento en la historia de la ciudad.

Hemos de mencionar aún algunas intervenciones hechas a lo largo de los siglos: en estilo manuelino (en el claustro), renacentista (la Capilla de las Almas) y manierista (capilla sepulcral de los Menezes). En 1844, fue transformado en cuartel del Regimiento de Caballería de Santarém. Desde 1999, obras de conservación y restauración intentan recuperar la monumentalidad del edificio, hecho que todavía hoy impide su visita.