Monumentos

La construcción del bello monumento que vemos hoy junto al río Tâmega se inició aproximadamente en el año 1540 bajo la égida del rey D. João III.

En la fachada, que se levanta frente a una pequeña pero agradable plaza, destaca un bello portal de traza manierista con altas cavidades en las que se sitúan las estatuas de granito. Enun primer plano S. Francisco de Asís y S. Domingos de Gusmão y, en segundo plano, S. Gonzalo, S. Pedro Mártir y Sto. Tomás de Aquino, todos bajo la protección de la Virgen del Rosario. Este conjunto está coronado por el escudo real. En la parte superior nos encontramos con el estilo barroco, evidente, entre otros elementos, en las columnas helicoidales. Otro motivo de atracción en esta fachada es la galería de los reyes, que representa a D. João III, a D. Sebastião, a D. Henrique y a Filipe II, que sucesivamente costearon la construcción del templo y del convento adyacente. La volumetría del conjunto está coronada por un cimborrio redondo cubierto por tejas.

El interior, con tres naves, está rematado por un arco triunfal. Una pequeña escalinata da acceso a la capilla principal, con decoración barroca en la que destaca un retablo en talla dorada. Al lado de la escalera está la capilla de S. Gonzalo, en la que reposa el patrón del convento y santo casamentero, buen oyente de las mujeres que se cansan de ser solteras. Hay que destacar su estatua sepulcral, en piedra caliza, de excelente modelado. En el interior de la nave, también merecen nuestra atención la capilla de Santa Rita Cássia, con su retablo de talla dorada y el bello órgano del s. XVIII soportado por figuras mitológicas doradas.