Restaurantes y Cafés

Bien localizado, en el interior de Vidigueira, junto a la carretera principal, el restaurante A Cascata es una referencia de la villa y de la gastronomía de la región. En 2015 cumple casi medio siglo de actividad, pero solo cobró la dimensión y forma actual en los años 90, con las cristaleras, y con el techo y las paredes de la sala forradas de madera (pino rojo) después de una remodelación total. La iniciativa fue de los actuales propietarios, Marcelina y Manuel Covas, que no han perdido el empeño por mantener el restaurante actualizado y acogedor, ocupándose ella de la cocina y él de las demás tareas, ayudado por su hija. El amplio salón con mesas grandes y cómodas sillas de madera goza de un ambiente familiar, tranquilo y relajado.

La carta es una enumeración de entrantes y delicias del Alentejo, desde los quesos, el lomo embuchado, y el jamón, para empezar, seguidos de los platos típicos, como la sopa de cazón, que les acompaña desde el principio e incluso tuvo día fijo, los viernes, pero el éxito fue tanto que acabó por ser servida todos los días, las açordas de todo tipo – ajo, verdolagas, espinacas, bacalao, tocino, etc.–, las migas alentejanas con carne de cerdo frita, las migas de espárragos con carnes de cerdo alentejano (o no) a la parrilla, el cordero asado al horno y el ensopado de cordero, entre otros. También hay siempre una buena variedad de pescado fresco para ser elaborado al gusto del cliente. Buena confitería conventual y tradicional, como la sericaia, el pão de rala, la mermelada de almendra, la tarta de crema, la mousse de crema de leche y la mousse de chocolate. Carta de vinos básicamente alentejana. El vino de la casa, procedente de la cooperativa local, se sirve en jarras.