Monumentos

El Convento de las Siervas de Cristo, perteneciente a la Orden de Santa Clara, fue construido durante el S. XVII, habiéndose ejecutado las obras entre 1604 y 1644. Es uno de los ejemplos más claros de arquitectura regional, com una estructura sencilla y con los planos volumétricos bastante suaves y discretos, conocida en Portugal por "estilo chão" (estilo llano).

La iglesia, com una entrada lateral característica de las órdenes de clausura, es interesante por la decoración de su interior. Dotada de una única nave, las paredes laterales están revestidas de paneles de azulejo (que siguen un patrón ya establecido), del S. XVII, y la bóveda está decorada con pinturas al fresco. Hemos de destacar también, por encima de uno de los umbrales, la existencia de una placa en mármol, de estilo de transición barroco-rococó, con una alabanza a una de las abadesas, D. Isabel da Natividad, y el escudo real de D. João V. En el altar mayor, que está situado a un nivel bastante superior al resto de la iglesia, podemos ver un interesante retablo manierista, en que las tallas combinan armoniosamente con los lienzos pintados. Fíjese en el curioso detalle de que las columnas estén coronadas por figuras femeninas.

El claustro es uno de los más amplios del país. Anexa a la iglesia, podemos ver la Capilla de la Orden Tercera de San Francisco, (S. XVII/XVIII) con entrada desde el exterior de la iglesia.