Monumentos

La Iglesia de Santa Clara en Oporto, datada del s. XVIII, es un buen ejemplo del barroco característico del norte de Portugal, sobre todo por el trabajo de talla dorada obra de Miguel Francisco da Silva.

Pertenecía al convento fundado en 1416 por el rey D. João I, del que restan pocos vestigios.

Construido posteriormente, merece una referencia el claustro de estilo manierista y otras obras de transición al s. XVIII como los dormitorios, el portal y los dos coros. A partir de 1729 comenzó el ciclo de transformación de la iglesia y que predomina en el templo actual.