Restaurantes y Cafés

En el Porto das Barcas – un puerto de abrigo para quien busca el mejor pescado de la región servido en un ambiente relajado – se almuerza y se cena con la mirada puesta en el mar de la Costa Vicentina. El salón principal es luminoso, con ventanas rasgadas en todas las paredes. El bar, al fondo, en el que se enciende la chimenea los días más fríos, invita a momentos de reflexión. 

Salta a la vista el expositor con el pescado que Sofia Cabecinha compra diariamente en la lonja local y que se elabora al gusto del cliente: cocido, frito o a la parrilla. La carta cambia a diario, en función de la pesca del día, pero, después del couvert, compuesto por aceitunas del Alentejo aliñadas, pan y aceite de oliva alentejanos y queso seco, hay platos fijos como: langostinos “à Braz” con ensalada de tomate y orégano, espaguetis del mar con almejas y gambas, pulpo de la costa a la sartén con boniato Cavaleiro y bacalao lascado en cama de grelos y broa de maíz. Dentro de los entrantes no faltan nunca la ensalada de pulpo de la costa, los huevos revueltos con farinheira, las gambas fritas con ajo o las almejas à Bulhão Pato, entre otros. La intención es conservar los sabores de antiguamente. Los vegetarianos pueden elegir, entre otras delicias improvisadas en el momento, curry de verduras con azafrán y nasi goreng mixto de verduras con soja. 

Para los amantes de la auténtica carne alentejana, todos los días hay chuletillas de cordero a la parrilla con romero y patatas salteadas, trozo de rabadilla a la parrilla con arroz de judías, patatas fritas o boniato gratinado con salsa de especias y ensalada Porto das Barcas o tagine de cordero del Alentejo con naranja, hierbabuena y romero.  

Dentro de los postres encontramos, la sericaia con Ciruela de Elvas DOP y la mousse de chocolate con flor de sal y aceite de oliva de la región. Excelente carta de vinos que incluye pequeños productores de todo el país. Servicio rápido y simpático.