Monumentos

La naturaleza religiosa de este lugar se remonta al s. X cuando aquí se construyó un convento mixto (de monjas y monjes) invocando al Salvador y sometido a la Orden de São Bento.
En el s. XII, el monasterio fue donado por Dª. Teresa a la Orden del Hospital, teniendo, a partir de entonces, derecho a los privilegios de coto, ratificados más tarde por su hijo D. Afonso Henriques, primer Rey de Portugal, y por sus sucesores.

En el s. XIV fueron realizadas grandes obras en el monasterio por Fray Estevão Vasques Pimentel, obteniéndose como resultando, el monumento que vemos hoy. La apariencia gótica con un carácter defensivo muy destacado en la existencia de almenas y de la alta torre cuadrangular, hace que esta iglesia sea un buen ejemplo de la transición artística del románico hacia el gótico. Después de la reconstrucción, la iglesia fue dedicada a nuestra Señora de la Encarnação. En 1372, se celebró en esta iglesia la boda del rey D. Fernando con Dª. Leonor Teles.

En el interior, donde la imponencia de la piedra se mantiene en las tres naves, se encuentra un valioso patrimonio tumulario medieval. En este conjunto, cabe destacar la lápida lisa blasonada de los Almeidas y Vasconcelos en la capilla mayor, el sepulcro con imagen yaciente de Fray João Coelho, gran maestro de la Orden del Hospital, realizado por Diogo Pires, el Moço (también autor de la Pila Bautismal) situado en la absidiola lateral y la lápida lisa del fundador, Fray Estevão Vasques (1336). Este último presenta una rara representación de la Anunciación en la que el Niño Jesus "vuela" del Padre Eterno hacia el seno de Maria.

En el exterior, se puede apreciar un Crucero datado del año 1513.