Monumentos

Su consagración está documentada en el año de 1206, pero la tradición la sitúa en la época de Fernando Magno de León que, al reconquistar Coimbra a los moros en 1064, habría fundado en este mismo lugar un templo dedicado al Apóstol Santiago. La fecha probable de su reconstrucción se establece entre 1139 y 1183, durante la campaña de la Reconquista Cristiana, siendo, en su imponencia y robustez, un buen ejemplo del románico de su tiempo.

En el s. XVI fueron realizadas obras en el interior del templo, siendo entonces construida una capilla en gótico vistoso (a la izquierda), que constituye uno de los pocos ejemplos de este estilo en Coimbra.

En el s. XVIII, las columnas del interior en tres naves fueron revestidas con nuevas piedras, lo que les despojó de la primitiva pureza románica. De la misma época es el retablo de la capilla mayor, de talla dorada y con mármol de gran calidad, en estilo rococó.

En esta iglesia fue donde D. Pedro, Duque de Coimbra y el conde de Avranches hicieron el juramento de no sobrevivir el uno al otro en la batalla que trabarían, contra el sobrino de D. Pedro, el rey D. Afonso V. De hecho, ambos murieron en el campo de batalla, junto al río Alfarrobeira, el día 20 de Mayo de 1449.

En el exterior, obsérvense los portales, máximo ejemplo del románico de Coimbra. Las columnas adornadas con interesantes motivos decorativos y ornamentos caprichosos, terminando en capiteles ornamentados con figuras y quimeras traducen la imaginación medieval.