Monumentos

Con motivo de la promesa realizada para agradecer la victoria alcanzada en la conquista de Lisboa a los árabes, el primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques, ordenó que se erigiese en este lugar una capilla dedicada a Santa Maria de los Mártires, la primera iglesia católica de la ciudad de Lisboa y origen de su parroquia más antigua. En el mismo documento, ordenaba el rey, y por las mismas razones, la edificación a oriente de un monasterio dedicado a S. Vicente.

La primitiva capilla de los Mártires fue totalmente arrasada por el terremoto de 1755, pero escaparon a la destrucción las reliquias de los Santos Mártires que se encuentran guardadas en el Altar de las Almas, en el interior del actual templo.

Reconstruida en 1769 por el arquitecto Reinaldo Manuel dos Santos, la iglesia de los Mártires se integra armoniosamente en el corazón del Chiado y existen muchas referencias a ella en los romances de Eça de Queirós, como lugar de convergencia social o de refugio de sus personajes que se movían en la Lisboa del s. XIX.

En la puerta principal se encuentra un bajorrelieve de Francisco Leal Garcia (1695-1781), que representa a D. Afonso Henriques arrodillado en acción de gracias por la victoria alcanzada. El interior, de una única nave, tiene en el techo una interesante pintura de Pedro Alexandrino (1730-1809) que representa la promesa del primer rey de Portugal de edificar la iglesia de Nta. Sra. de los Mártires y el monasterio de S. Vicente de Fora.