Monumentos

Uno de los monumentos más interesantes de Aveiro, esta pequeña capilla, cuya primera piedra fue colocada en 1722, se compone de dos partes: la nave, de trazo octogonal y la capilla mayor, rectangular. En la parte exterior se observan tres bellos portales de gran aparato ornamental de los cuales, el principal, ostenta una suntuosa decoración en sus frontones compuesta de hojas y guirnaldas de piedra, en un trabajo de gran valor.

En el interior, cada lateral de la nave forma un arco completo y también son arcos de piedra los que sustentan la bóveda, que cierra con un magnífico ornamento floral de madera labrada. Completan la decoración dos estupendos retablos de talla que enmarcan telas de Pedro Alexandrino y dos bellos púlpitos bajo doseles.