Zonas Protegidas

El principal motivo de la creación de la Reserva Natural de la Sierra de Malcata fue la preservación del lince ibérico y de su hábitat. Este felino que corre peligro de extinción es una especie endémica de la Península Ibérica. De bastante menor tamaño que los linces euroasiáticos. Una característica muy especial es el mechón de pelo negro, en forma de pincel, en el borde de sus orejas triangulares. Para vivir, prefiere lugares tranquilos cubiertos de vegetación baja y densa donde puede cazar libremente conejos y liebres, su alimentación preferida.

Sin duda, no será fácil contemplar un lince pero la fauna de la Reserva Natural es muy diversificada, por lo que podrá observar otros mamíferos y varios tipos de aves rapaces, entre las cuales destaca el buitre negro, cuyas alas abiertas llegan a alcanzar más de tres metros de envergadura.

La Reserva Natural se sitúa entre las aldeas de Penamacor y Sabugal, en una zona poco habitada con vegetación abundante, en la que predominan los matorrales como el brezo rojo y la ginesta que esparcen sus aromas por el aire. Por aquí pasan diversos cauces de agua como los Ríos Côa y Bazágueda y la Ribera de Meimoa, donde encontrará diversas playas fluviales ideales para unos momentos de ocio.

Para conocer mejor el área, siga uno de los recorridos a pie propuestos por los Servicios del Parque y, si le queda energía, opte por las actividades más radicales como la bicicleta de montaña o el piragüismo.